martes, 2 de diciembre de 2014

Fondos oceánicos



El fondo del oceáno es la parte de la corteza terrestre que ocupa el océano (corteza oceánica), pero...¿Cómo es? El fondo del océano tiene unas dimensiones gigantes (aprox. el 71% de la superficie terrestre son océanos), por lo que es muy difícil esturdiarlo. Gracias a avences tecnológicos como la bombona de oxígeno, el submarino,... se ha podido estudiar y observar la estructura de los fondos oceánicos. En ella podemos distinguir espacios diferenciados:
 

 * Plataforma continental. Es la continuación de los continentes por debajo de las aguas. Se considera fondo oceánico porque está bajo el mar, pero pertenece a la corteza continental.

* Talud oceánico. Caída vertical del terreno que va desde el límite de la plataforma continental hasta la llanura abisal

* Llanura abisal. Es una llanura a una profundidad de entre 2000 y 6000 m que ocupa alrededor del 80% del relieve oceánico.

* Dorsal oceánica. Son cadenas de levantamientos alargados del fondo oceánico que corren a lo largo de más de 60.000 km. En ellas abunda la actividad volcánica y sísmica porque corresponden a las zonas de formación de las placas tectónicas en las que se está expandiendo el fondo oceánico.

* Fosa abisal u oceánica: son cadenas de zonas estrechas y alargadas en las que el fondo oceánico desciende hasta más de 10 km de profundidad en algunos puntos.





LA FOSA DE LAS MARIANAS

Se localiza en el fondo del Pacífico noroccidental, al sureste de las islas Marianas, cerca de Guam. 

Tiene su origen en un proceso de subducción.
La fosa tiene una longitud de 2.550 km y una anchura media de 70 kilómetros.
Su punto más profundo es llamado abismo Challenger con 11.034 m de profundidad y una presión de unas 1072 atm.
En 2012, el director de cine y explorador James Cameron llegó a las profundidades de la fosa a bordo del DeepSea Challenger.
En la fosa se encontró un calamar gigante y muchas especies nuevas (la mayoría unicelulares).

El conocimiento de la existencia de la fosa de las Marianas data de antes de 1870, cuando un navío intentó medir la profundidad mediante el sondeo con lastre atado a una cuerda, en esa oportunidad se sondeó una profundidad de 8 km.